La Reflexología Podal, Facial, o La Digitopuntura cuando la
realizamos en todo el cuerpo, es una de las técnicas más practicadas y
veneradas en los países asiáticos y una de las técnicas más antiguas y
estudiadas por la
Medicina Tradicional China al unísono que los meridianos.
La Reflexología guarda muchas similitudes con una dieta
inteligente o con un producto nutricional que recomendamos efusivamente. El GanodermaLucidum, por sí mismo el Ganoderma Lucidum o Lingzhi no cura ninguna
enfermedad, solo nutre y fortalece el cuerpo y este, una vez fortalecido y
equilibrado si puede enfrentarse a esos bloqueos o problemas y vencerlos.
Así es como funciona la Reflexología, por si misma solo es un
masaje en los pies, facial o por todo el cuerpo si practicamos Digitopuntura, pero,
desbloquea los conductos energéticos naturales del cuerpo (Meridianos)
permitiendo que la energía (Qi) recorra todo el cuerpo y lo recargue, fortaleciéndolo
y revitalizándolo.
Un cuerpo fuerte y vital no permite la presencia de ningún problema.
Nuestros pies son la base de nuestro
cuerpo, nuestras raíces. Así como un árbol tiene sus raíces y estas le
mantienen en equilibrio, fuerte y robusto, así mismo debieran ser nuestros
pies.
Si no es su caso, pruebe a caminar forzando
más el peso de su cuerpo sobre el dedo pulgar de sus pies que sobre sus talones
y sobre el lado exterior del pie, observara que pronto se cargan los trapecios y
comienza el malestar cervical y lumbar, es algo parecido a usar tacones muy
altos.
Un mal estar no solo se refleja en los
pies, podemos crearlo por un mal uso y apoyo de los mismos.
Es urgente observar que los pies son los cimientos sobre los que se apoya
la estructura física de nuestro cuerpo físico, eso que usamos como casa y, en donde
habitamos hasta el final de nuestra presente experiencia.
La Reflexología es una terapia libre de
limitaciones en su práctica, pues es brillante en sus resultados, ya sea usted
una persona sana o no.
Indudablemente por muy sano que este una
persona, siempre se localizan puntos sensibles en los pies, eso sí, muchos
menos que en personas enfermas.
Nuestro estilo de vida y el diario vivir
genera circunstancias y tensiones que están presentes en nuestro cuerpo a
través de los pensamientos, las emociones, los miedos, etc. Todo ello se
manifiesta en los pies al igual que en el resto del cuerpo o en la zona
afectada.
Siempre encontraremos en la Reflexología
una aliada perfecta para mejorar y reforzar nuestro bien estar.
Cuatro
aspectos a cuidar: Cuerpo – Mente – Alma - Espíritu
1º - Cuidar y restablecer el perfecto
funcionamiento de los meridianos y la energía que recorre todo el cuerpo por
ellos.
2º - Complementar nuestra nutrición con
esos alimentos naturales que fortalecen el cuerpo y la capacidad de respuesta
de nuestro sistema inmunológico.
3º - Mantener la mente enfocada en lo que
queremos y no en lo que nos llega.
4º - Controlar la respiración porque es la
fuente de energía cósmica entrando en nosotros.
Los antiguos maestros y los que continúan la tradición decían: No te enfoques en la enfermedad ni en los síntomas, enfócate en fortalecer el cuerpo y, él se encargara del resto.
El alcance real de la Reflexología va a
satisfacer sus expectativas siempre y cuando sea constante en su disfrute de una
terapia prolongada, casi un hábito. A nivel preventivo su eficacia está más que
demostrada para las personas que tienen esta costumbre. En los países en donde
la Reflexología forma parte de los actos habituales, como el Tai Chi o el Chi
Kung, las personas que reciben el masaje podal habitualmente se encuentran
mejor preparadas interior y exteriormente para cualquier circunstancia que se
le presente.
Las personas con un mal estar o un
deterioro importante, mejoran considerablemente, porque van recuperando
progresivamente su bien estar y su normalidad, así como la energía vital y
fortaleza necesaria para mantenerlos hasta el fin de su experiencia física,
siempre y cuando no descuiden los otros aspectos importantes a cuidar, que son,
la nutrición, la respiración, la meditación y el enfoque mental correcto. Dicha
mejora es progresiva e inversamente proporcional al tiempo que haya sido
mantenido el descuido del orden de la casa, (entiéndase el cuerpo).